jueves, 14 de marzo de 2013

Idioma universal


Ella estaba ahí, tejiendo, sin importarse. Él estaba viendo el partido, sufriendo, dando patadas absurdas al aire.
Juntos, sin siquiera mirarse, gustaban de la compañía del otro, se sentían tranquilos, no tan solos.

Gol! El grito la despaviló, una aguja perdió el punto en el sobresalto.
- Do seu?- preguntó ella, sonriendo, los cachetes colorados tratando de encaminar el tejido nuevamente.
- Sim vó, o argentino fez o gol.

Ella reía, encontraba gracioso el ver a un hombre sufriendo frente a un televisor. Y recordaba a uno de sus hijos, enfermo también por su club. Ella decía que su hijo no es torcedor do Fluminense, ele é doente pelo Fluminense...

Al pie del morro, los bandidos hacían campana en la esquina. Algún traficante, o bandido poderoso está alojado en el morro, aquí al ladito, y deja secuaces en las entradas a la favela, para que le avisen en caso de un operativo acercarse. Ellos también parecían no importarse con el argentino que estaba jugando allá en España, y mucho menos, con el argentino que estaba acá en Brasil viendo el partido.

- Os times são argentinos?
- Não vó, o azul e vermelho é da Espanha, e o branco da Italia. O argentino joga no azul e vermelho. Messi...

Ella sonrió, y lo miró. Él, ya experimentado en conversar con ella, sabiendo que las veces que no entendía su portugués de principiante, también podían ser las veces que no escuchaba nada.

- Conhece ele?
- Quem?
- Messi, ele é argentino, conhece?
- ... conheço não... olha, eu sou brasileira, gosto do futebol mesmo, mas... não me importo muito com os jogos. Na copa do mundo, eu fico feliz se Brasil ganha, mas...

- Gol carajo!! La puta madre vamos todavía!!
Ella reia - ... do seu rapaz? engraçado...
- Sim vó... o argentino de novo fez o gol...

Ella cantaba ahora, importándole menos que nunca el resultado o los argentinos y el fútbol. Afuera, ahí abajo, se escucharon unas aceleradas, la curiosidad lo movió de su asiento y se asomó a la calle para ver. Ya no había nadie. Algo sin duda había pasado, pero fue demasiado fugaz para verlo.

- O rapaz! Aí fizeram mais um gol...

Él volvió corriendo, otro gol del Barça, la clasificación estaba asegurada. Ella se estaba yendo a la cocina, el tejido quedó abandonado en el sofá. Desde la cocina, ella pareció pensar en voz alta:

- ... um argentino, ele era fofinho. Vocês tinham um argentino que jogaba futebol há ums anos... esqueci o nome dele... engraçado...


No hay comentarios: