Era el cumpleaños de Dani, el mayor de los cuatro. El timbre sonaba, los regalos y los invitados iban llenando la casa. Había en el comedor un mantel lleno de chizitos, palitos, papitas, y circulaban versiones sobre la aparición de las consagradas medialunas con jamón y queso, seguramente en paralelo con las no menos prestigiosas pizzetas. Al invitar cada uno de nosotros a uno o dos amigos propios, las edades de los presentes iban desde los 5 hasta los 11 años. Todos interactuábamos como podíamos, sufriendo los más chicos algunos abusos por parte de los mayores, nada traumático ni demasiado doloroso, pero abusos al fin. Alguien dijo algo acerca de lo que nuestra nueva mascota era capaz de hacer - o de no hacer, mejor dicho-, y este rumor fue creciendo durante la tarde-noche, haciéndose cada vez más fuerte, creando una curiosidad que de a poco se apoderó de los invitados.
Resulta que muy a pesar de nuestra primera experiencia con un pájaro como mascota, papá y mamá insistieron ¿La explicación? Un intento desesperado por contentarnos con un animal que representara un gasto menor en cuanto a alimentación, y un menor esfuerzo en cuanto a limpieza. La tortuga ya había pasado a ser una piedra más en el pedacito de tierra -ahora que lo pienso ese animal se consagró en supervivencia, era más común encontrarnos tratando de sacarla de su caparazón que acercándole un pedazo de lechuga.
Fue por azar que descubrimos que el nuevo pájaro no volaba, aleteaba con vigor pero se mantenía solo algunos segundos en el aire, cayendo pesadamente -por lo general- a nuestras manos. Este descubrimiento hizo que el animal pasara por las más diversas actividades, tan poco frecuentes para uno de su especie. Por ejemplo lo bañábamos ¿alguien bañó un pájaro alguna vez? Nosotros sí. Nos lo tirábamos como si fuera una pelota, la dificultad de atraparlo aumentaba porque el pájaro cambiaba el rumbo con su aleteo desesperado. Lo poníamos en laberintos improvisados con ladrillos, etc, como dije más arriba, cosas que por lo común un pájaro en cautiverio no hace.
El reloj merodeaba el momento de las medialunas, Dani creyó oportuno reunirnos a todos en el patio y comenzar con el espectáculo. Nadie decía nada, los que sabían que el ave no volaba, no lo decían para no arruinarle la sorpresa a los que no lo sabían. Los más chicos -mis amigos y los de Sole- estaban en silencio, quietos. Se formó un semicírculo en torno a la jaula, que estaba en el mismo lugar que la anterior, de hecho, era la misma jaula.
El semicírculo se abrió para darle paso a Dani, que con la escalera en la mano pasó en silencio. Me pidió que le sostuviera la parte de abajo, con una solemnidad que me provocó la mayor de las seriedades. Trepado en lo alto, tomó al animal con la derecha mientras se sostenía con la izquierda. Luego bajó cuidadosamente, despacio. Una vez en el piso, encerró al pájaro con ambas manos, las llevó hacia abajo arqueando un poco su cuerpo, luego las levantó mientras decía: ¡Vuela halcón!... y halcón voló, tomando casi el mismo camino que su antecesor. Un silencio sepulcral se apoderó de la escena, una broma y una risita se perdieron en la oscuridad de la noche, siguiendo el camino del pájaro seguramente.
Desde adentro, una voz que no estaba al tanto de lo que sucedía en el patio, avisó que estaban las medialunas. De a uno fuimos entrando en silencio. No volvimos a saber nada del pájaro, ni tuvimos otro como mascota, lo que si tuvimos fue un pollo, pero esa es otra historia.
sábado, 15 de agosto de 2009
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2 comentarios:
Perdón pero no pude contener la risa al leer el desenlace, que seguramente habrá sido triste para los que lo vivian y quizas sea una anécdota graciosa hoy. Pero no pude evitar reflexionar sobre las mascotas de la familia. A Mati y Gabi se le escapaban o morian los perros; a Dani, Wali, Toto y Sole los pájaros; y a mi hermana y a mi se nos murieron un par de peces... claro que eso también es otra historia.
como siempre impecable!!
Es muy lindo poder recordar, a traves de tus recuerdos, momentos que a veces estan un poco borroneados para mi, gracias.
Aguante Raùl!!!!
sole
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